Para ser profesional, necesitas un 5 cuerdas

[Bartok]

Pero no nos desviemos... ¿cuatro o cinco cuerdas?

[albertus]

a mí me parece de respuesta simple: si no te importa perder un trabajo el día que necesites uno de 5 cuerdas, pues con el de 4 apañas perfectamente. total hay tanto trabajo por ahí que se puede elegir...

[Cerio]

a mí me parece de respuesta simple: si no te importa perder un trabajo el día que necesites uno de 5 cuerdas, pues con el de 4 apañas perfectamente. total hay tanto trabajo por ahí que se puede elegir...

Eso.

[Bartok]

[Ignii on fire!]

Está claro que el hábito no hace al monje....

Pero hay ciertos campos en los que sí se aprecia que tengas herramientas adecuadas. Si lo que haces es rock, pues no te hará falta un bajo de cinco cuerdas pero a lo mejor sí un tipo de sonido concreto; y eso es un tipo de bajo, ampli y pedales. Cada uno se adapta a los requerimientos del mundo donde se desenvuelve. En el último musical en el que trabajé me llamó la atención un tema que pedía un fretless de 5 cuerdas; bueno, no me compré ninguno pero llevé mi cinco cuerdas para abarcar esas notas que la partitura pedía y adapté el sonido. En otro tema pedía un "sonido Fender"; hice lo mismo. Por cuestión de espacio solo podía llevar un bajo (también llevaba contrabajo) así que busqué algo con lo que optimizar los recursos. El otro bajista llevaba un cuatro cuerdas y tampoco le dejaron de llamar por eso (aunque algo diferente deberían sonar esos pasajes donde le faltaba la quinta cuerda!XD).

Si trabajas en musicales o en alguna big band moderna el uso de la quinta cuerda no es extraño. Nadie te dejará de llamar por el intrumento que tengas, pero son pequeños detalles que van sumando, como los sonidos que pueda sacar un teclista o los efectos que pueda tener un guitarra.

[trufus]

YO soy el especialista y YO decido. SIEMPRE.

Para mi no hay nada más que añadir.

Coincido en que a mi nunca me han dicho como tengo que tocar o interpretar algo, salvo obviamente detalles, obligados o cosas muy concretas. Doy por hecho que quien me llama para tocar lo hace porque quiere que sea yo quien toque, porque percibe que nuestras sensibilidades conectan y porque percibe que entiendo de que va su proyecto y estoy capacitado para formar parte de su equipo y encajar en su puzzle, si esto no sucede, es obvio que tiene que llamar a otra persona, por su bien, y por el mío.

En cuanto a tener un 5 cuerdas, la lógica dice que cuantas más herramientas se tengan más opciones, pero obligatorio o imprescindible... yo llevo unos cuantos años ganándome la vida con un Precicision de los 70 con cuerdas lisas Labella que nunca cambié (mi segundo bajo es otro Precision, con cuerdas lisas Labella también...) y toco o he tocado rock, blues, soul, folk, rancheras, cumbia, latin, rap, electrónica, tradicional galega, MPB, pop, folk americano, cantautores, ritmos africanos, compositores estilísticamente inclasificables, funk, bandas de versiones (Jamiroquai, Beatles...)... y nunca jamás nadie me ha dicho que instrumento tengo que usar o como tengo que sonar (y si me lo hubiesen dicho, abandonaría el proyecto).

A día de hoy, excepto en los proyectos de corte más clásico en los que toco (blues y soul), en todos tengo temas en los que el registro baja del E grave (pero baja de ese registro porque yo elijo que baje, porque quiero esa linea que está en mi cabeza y es necesario llegar ahí abajo) y es tan sencillo como cambiar afinaciones: toco canciones con la cuarta afinada en D, en Eb, en C... con cuarta y tercera afinadas medio tono abajo y primera y segunda en afinación normal... Con 5 cuerdas sería más cómodo para esto en concreto, pero no compensa por unas cuantas canciones tener otro bajo. Hace muchos años tuve un 5 cuerdas, y me pareción algo comódisimo, pero el día que volví a coger un Precision de 4, lo vendí inmediatamente y hasta hoy. No me hace falta más. Que cada uno use el instrumento con el que se sienta cómodo.

Me gustaría tener un 5 cuerdas, un bajo de cuerpo hueco (lo tenía y lo vendí precisamente por no darle uso), un fretless y también ser contrabajista, pero vivo donde vivo y en la realidad que vivo: el día que nuestros salarios paguen lo que valemos, no tendré ningún inconveniente en tener todo eso.