Hola a todos.
Siento no haber podido responder antes. Determinadas circunstancias (comenzaron siendo laborales y ahora son también familiares) me limitan el tiempo para dedicarle al foro.
Como seguramente sabréis, la marca Hohner hizo instrumentos muy decentes en los 80 con algunos modelos que alcanzaron popularidad, como el Jack Bass y varios otros modelos sin pala (algunos en la onda Steimberger). Un amigo mío compró uno a mediados de los 80 (nuevo) para tocar en verano en una orquesta. No quería invertir demasiado en el instrumento pero quería que sonara bien y fuera fiable. Y acertó.
El que pones en las fotos no sé exactamente qué modelo es, pero el contorno del cuerpo es como el de una serie de guitarras que llamaron "Pearl" (no confundir con la marca de percusión que también hizo guitarras y bajos; aquí Pearl no es marca sino nombre del modelo).
El bajo negro que nos pones tiene una pastilla tipo J cerca del puente, pero no sé si fue añadida con posterioridad y quizá el modelo originalmente era más similar al amarillo. Se ve claramente que ese bajo ha sido modificado en varias ocasiones, con mayor o menor cuidado (ver las clavijas, por ejemplo).
Aunque los instrumentos Hohner eran decentes, este requiere mucho trabajo para recuperarlo. Yo, viendo lo castigado que está, lo que primero miraría es el estado de los trastes. Si requiere un retrasteo, tal como está el instrumento, no vale la pena. Pero si los trastes y el mástil (alma, diapasón, etc) están en buen estado, no sería difícil dejarlo en una buena condición de uso y seguro que puede ofrecer mucho.
Me suele ocurrir una cosa con los instrumentos que recupero. Cuando he adquirido instrumentos que me han llamado la atención por alguna razón, pero estaban en mal estado, cada arreglo o mejora que les he ido haciendo ha sido como si el instrumento lo notara en su alma (y no me refiero a la barra de acero del mástil). De forma tal que cuando lo he terminado, aquellos instrumentos que me transmitían algo desde un principio y los he rescatado del olvido o de la ruina, me han devuelto ese interés y ese afecto con algo que va más allá del sonido y el tacto. Quizá sea solo mi propia expectativa convertida en experiencia musical... pero me ha ocurrido.
Aprovecho para enviaros un abrazo a todos
