Resumiendo, dejar de tocar durante mucho tiempo es un golpe letal para cualquier persona que toque un instrumento.
Hacía tiempo que no participaba de forma asidua en el foro, pero la cosa es que casi todo ese tiempo en que no he participado tampoco tocaba, o lo hacía de forma muy esporádica. Todo empezó desde la noticia de una lesión en las muñecas a principios del 2009 que me hizo desprenderme de gran parte de mi equipo por el bajón, meses después me robaron parte de lo que conservaba en un local y desde entonces casi he estado en "mute". A partir de ahí ya han sido movidas personales o económicas que no vienen a cuento lo que me han mantenido apartado.
En aquel momento, di por cerrada -o lo intenté- mi aventura como bajista. La cosa es que desde entonces no solo me retractaba de ir entrando por aquí, sino que también evitaba en lo posible ir a conciertos, etc. por aquello de que me era duro. No se puede eliminar de un plumazo algo que había formado parte de mi durante más de la mitad de mi vida. Era obvio que por más que quisiese engañarme no lo había superado, y así iban pasando los días. Siempre me faltaba "algo".
Así que en febrero, y deshaciendo el tópico de que las mujeres y la música son imcompatibles, mi novia en un gesto que le agradeceré in eternum invirtió espontáneamente en un bajo para mi. Ella lo notaba casi tanto como yo, que tenía esa necesidad y que no me sentía completo. Así que desde entonces estoy intentando reactivarme y salir de la entropía, aunque quizá haya echado a perder los que podían haber sido los mejores años en esto.
¿Qué es lo malo? Que han pasado unos pocos meses y aún no soy la sombra del bajista que era entonces, me está costando recuperar el oído y la soltura que tenía. Estoy haciendo por no parar, toco en algunos grupetes, grabo, participo en todas las jams que puedo pero sigo sin estar como estuve. Es algo frustrante de verdad, aunque lo sigo intentando con todas las fuerzas de que dispongo.
Y ¿que és lo peor? Los cambios en el panorama laboral, cuando dejé de tocar tenía contactos y ofertas de trabajo como bajista por doquier, daba clases particulares (ahora no sería capaz), invitaciones muy bien pagadas para hacer demostraciones en escuelas de música, tocaba cada invierno en grupos de gospel cuyos conciertos estaban muy bien remunerados. Vamos, que podía vivir casi únicamente de esto. Ahora por más que vaya de culo con las grabaciones, las jams, etc no estoy viendo ni para pipas.
Insisto: Frustra no ver las mismas salidas que tenía antes pero frustra más el hecho de darte cuenta de que tampoco estás jugando al mismo nivel que lo hacías. Esto no es como montar en bici.
Lo que quiero transmitir es que por mucho que se puedan torcer las cosas NUNCA LO DEJEIS y menos durante tantísimo tiempo, porque esto nunca os dejará por mucho que pretendais que habeis pasado página y que podeis vivir sin ello.
NO hagáis el imbécil como hice yo porque lo acabaréis notando, y mucho...
Un saludo!
