pidocha escribió:A veces vemos bajistas profesionales con bajos supuestamente baratos por lo que vemos en la pala, pero realmente no sabemos si esos bajos llevan unas pastillas y una electrónica de la rehostia, con un hardware de primer nivel y por supuesto perfectamente ajustado por un luthier al gusto del intérprete.
Si lo pensamos bien, cualquier bajo bien ajustado por barato que sea puede sonar decentemente en el contexto de una banda, sobre todo si se lleva una buena amplificación, un buen técnico de sonido que logre una buena ecualización y tocado por unas manos expertas.
Yo uso varios bajos con varios amplis, a los cuales procuro sacar siempre el mismo sonido ajustando la eq, y os puedo asegurar que mi banda no sabe si estoy tocando un jazz Bass usa o un Squier pb chino de 100 pavos. Yo sí puedo notar al tocarlos que uno tiene el mástil así o asao, que afina mejor, que la acción está un poquito más alta o más baja, que tengo que ajustar el pote de tono de distinta manera, etc, pero para el que está escuchando no hay diferencia.
No te falta razón en que un bajo normalucho, bien ajustado (a la manera del que toca) y bien equipado (cuerdas, pastillas... ) puede dar un salto y convertirse en una auténtica herramienta profesional.
En lo que veo muchos peros es en si "cualquier bajo puede sonar decentemente en el contexto de una banda".
Depende de la banda, y depende del bajo. "Bajos que suenan mal", y no valen ni para tocar solo, haberlos haylos (menos que en mi época, gracias al cielo

).
Si algo me ha enseñado tanto cambiar de bajo como un enfermo

es que no todos los bajos encajan bien con el sonido de mi banda (y cada uno con la/s suya/s). Lo que sí es cierto es que hasta bajos tan peculiares como un Hofner funcionan genial en el contexto adecuado.
