
Como ya sabéis algunos, aparte de llevar casi 50 años ininterrumpidos tocando el bajo en un montón de grupos (más de 3000 conciertos en el cuerpo), también funciono de manera semiprofesional como técnico de sonido y DJ, y además, tengo bastante experiencia en estudios de grabación, audio, electrónica, informática, multimedia, programación, etc., con mi edad, ya he hecho casi de todo...

El caso, es que desde que descubrí los inear (hará unos 8 años o así), y después de tantas batallas con el sonido en tantos frentes, he llegado a la conclusión de que el amplificador de bajo es un trasto del cual quiero huir siempre que sea posible. Se ha convertido en un mero emisor de problemas sónicos en el escenario, un destroza espaldas y un ocupa sitio que cada vez valoro más dejar en el ensayo, lugar donde por cierto, me es imprescindible.
Sé que muchos utilizáis el amplificador para conseguir "vuestro sonido", sé que algunos no podéis vivir sin "sentir en las tripas" el empuje del bajo, sé que una nevera 8 x 10" da mucha imagen en el escenario, pero, según yo, esto no compensa para nada los problemas que produce.
- En mi caso, "mi sonido", lo consigo con mis manos en mi bajo y (muy raramente), con algún efecto, no con el amplificador.
- Me encanta sentir "en las tripas" el sonido de mi bajo, pero eso sí, en el ensayo. Cuando estoy en directo, estoy trabajando para mi cliente, mi público. Me resulta imprescindible tener una buena y útil escucha, sonar lo mejor que pueda por la PA e influir lo menos posible en el habitual caos sonoro de los escenarios (de eso ya se encargan los guitarristas
), para eso, mucho mejor sin ampli.
- Y en cuanto a imagen, si es necesario puedo poner atrezzo, como hacen la mayoría de grupos grandes. No justifica ni el peso, ni el espacio que ocupa el amplificador.

Un saludo para todos.