Yo sí soy de los que le tengo apego a algunas cosas.
Pero mas que a las cosas a lo vivido con ellas.
Y con la música me pasa con los bajos y con los CDs.
Con los bajos me propuse tener un bajo por proyecto significativo, y de esos he tenido cuatro. Por ello tengo cuatro bajos mientras mi economia familiar me lo permita. Y cuando uso cualquiera de ellos me trae muchos recuerdos y me motiva un montón.
El primer bajo no lo conservo, sin problemas ni rencor.
Mi primer proyecto serio duró como 10 años, 3 discos y muchísimos conciertos y viajes. Tiene su bajo correspondiente y me encanta. Con ese bajo aprendí y crecí como músico y me recuerda buenos momentos, conciertos, grabaciones… Es especial y me gusta tocarlo, por eso se quedó.
El grupo se desmoronó y los tres que quedamos reconducimos, evolucionamos y renombramos el proyecto. En ese momento en un viaje a New York el 2008 me traje un Precision USA que con el cambio durante la crisis me salio muy bien. El grupo duró 4 años, 1 disco y muchos conciertos. Duró hasta que los críos nos dejaron, y lo aparcamos porqué ya no teníamos tiempo de componer y sacarlo adelante.
Ahora lo hemos retomado, somos muy buenos amigos y nos lo pasamos en grande quedando para tocar. Y ese Precision que compré hace 17 años es parte de ese proyecto y me siento a gusto de poder usarlo con ellos de nuevo. Y me recuerda ese periodo musical, y el viaje a NY con mi mujer, y la visita a Sam Ash en la calle 48 a comprar el Fender. Me flipó, y pude probar varios Precision con calma y quedarme con ese. Todo esto es lo que ese bajo me aporta.
Por cierto, Sam Ash cerró las tiendas hace un año después de 100 años abierto debido a no poder competir con las tiendas On-line. Da que pensar.
Los dos siguientes bajos son de grupos de versiones. Una banda de soul-funk old school de 9 miembros que nos llevó por campings y fiestas por toda la Costa Brava. Compré aquí en el foro un bajo de escala corta que me fue muy bien en escenarios reducidos: ya sabeis que siempre que pueden nos meten en un rincón

Fueron 6 años buenos. La pandemia nos mató y el bajo se quedó, es divertido y me es útil.
Y ahora estoy desde hace 3 años en un grupo de blues-rock-funk viejuno y me pillé un PJ para abarcar todos los registros necesarios. De momento se queda, veremos si es definitivo, pero creo que sí. Me gusta mucho.
Entre estos ha habido otros que entraron y salieron, sin mas. Como varios amplis y pedales y cacharros varios por los que no tengo sentimento alguno.
Yo procuro pensar muy bien los bajos que compro y tengo bastante claro lo que busco. Algunas veces no he acertado y me lo he quitado. Cuando creo que acierto me doy un tiempo laaargo para conocerlo y hacerme a el y descubrir sus matices. Y durante este viaje es cuando llega, o no, el apego.
Supongo que si entran y salen muy rápido y los vas cambiando a menudo no llegas a este vínculo emocional.
Dicho todo esto, si lo necesitara venderia los que no toco habitualmente y podria quedarme con uno. Pero tendria un gran dilema entre dos de ellos.