Ejercicio de trascripción.
Publicado: Jue Oct 06, 2005 1:42 pm
Muy buenas:
Entre los deberes que me pone mi profesor, el de la trascripción de temas es para mi uno de los más difíciles pero también de lo más útil. Sobre todo para el entrenamiento auditivo, de lo que yo ando un poquito flojo, pero también para reforzar los conocimientos tanto técnicos como teóricos (ritmo, articulación, pulso, fraseo, armonía, etc).
Yo estudio muy enfocado al Jazz, pero supongo que sirve para cualquier estilo.
Lo primero de todo es elegir un tema con un nivel de dificultad acorde a nuestras posibilidades. Y que nos guste mucho claro, pues nos vamos a hartar de escucharlo.
Es conveniente escucharlo en un reproductor que nos permita ir adelante y atrás con facilidad.
Lo escuchamos y analizamos las veces que haga falta hasta que podamos precisar la tonalidad, compás, estructura y forma.
Un ejemplo tipo en Jazz sería: El tema está en Am, en compás de 4/4, con una estructura de 32 compases y con forma AABA.
Al mismo tiempo vamos prestando atención a la cadencia (progresión de acordes) y también a descubrir si modula al llegar al puente (parte B), algo bastante común también en Jazz.
Cuando estamos familiarizados con este tipo de ejercicios es más fácil determinar cadencias habituales como el ii-V-I, etc.
Una vez logrado esto nos hacemos un esquema en papel. Ahora intentamos sacar la armonía. Para ello es muy conveniente prestar atención a la línea del bajo, ya que habitualmente nos va dando las tónicas en el primer tiempo de cada compás. La melodía, prestando atención a los arpegios, también nos ayudará a conseguirlo.
Yo soy incapaz de transcribir de oído al papel, por lo que me sirvo del instrumento, ya sea el bajo o el teclado. Poco a poco vamos rellenando el papel como si se tratara de un puzzle.
Cuando tenemos más o menos resuelta la progresión de acordes, pasamos a la melodía (o al solo, o a la línea de bajo). Aquí empezaría la trascripción “pura y dura”. Yo trabajo con una mano en el mando a distancia del Cd y la otra en el teclado y voy reproduciendo frases.
Es muy importante memorizarlas y cantarlas. Ya conocéis el dicho: “Si puedes cantarlo, puedes tocarlo”.
Cuando creo haberla conseguido, me cuelgo el bajo y la reproduzco tocando sobre la grabación (en bloques de 8 compases, por ejemplo). Si estoy satisfecho, al papel. Cada uno será tan ortodoxo como pueda o quiera.
Y así hasta completar el tema, en cuyo momento lo tocaremos prestando más atención a la expresión, al feeling, al ritmo...
A mi me cuesta un gran esfuerzo, puedo estar un mes o más con un tema, pero creo que vale la pena.
Ahí queda el ladrillo.
Saludos.
Entre los deberes que me pone mi profesor, el de la trascripción de temas es para mi uno de los más difíciles pero también de lo más útil. Sobre todo para el entrenamiento auditivo, de lo que yo ando un poquito flojo, pero también para reforzar los conocimientos tanto técnicos como teóricos (ritmo, articulación, pulso, fraseo, armonía, etc).
Yo estudio muy enfocado al Jazz, pero supongo que sirve para cualquier estilo.
Lo primero de todo es elegir un tema con un nivel de dificultad acorde a nuestras posibilidades. Y que nos guste mucho claro, pues nos vamos a hartar de escucharlo.
Es conveniente escucharlo en un reproductor que nos permita ir adelante y atrás con facilidad.
Lo escuchamos y analizamos las veces que haga falta hasta que podamos precisar la tonalidad, compás, estructura y forma.
Un ejemplo tipo en Jazz sería: El tema está en Am, en compás de 4/4, con una estructura de 32 compases y con forma AABA.
Al mismo tiempo vamos prestando atención a la cadencia (progresión de acordes) y también a descubrir si modula al llegar al puente (parte B), algo bastante común también en Jazz.
Cuando estamos familiarizados con este tipo de ejercicios es más fácil determinar cadencias habituales como el ii-V-I, etc.
Una vez logrado esto nos hacemos un esquema en papel. Ahora intentamos sacar la armonía. Para ello es muy conveniente prestar atención a la línea del bajo, ya que habitualmente nos va dando las tónicas en el primer tiempo de cada compás. La melodía, prestando atención a los arpegios, también nos ayudará a conseguirlo.
Yo soy incapaz de transcribir de oído al papel, por lo que me sirvo del instrumento, ya sea el bajo o el teclado. Poco a poco vamos rellenando el papel como si se tratara de un puzzle.
Cuando tenemos más o menos resuelta la progresión de acordes, pasamos a la melodía (o al solo, o a la línea de bajo). Aquí empezaría la trascripción “pura y dura”. Yo trabajo con una mano en el mando a distancia del Cd y la otra en el teclado y voy reproduciendo frases.
Es muy importante memorizarlas y cantarlas. Ya conocéis el dicho: “Si puedes cantarlo, puedes tocarlo”.
Cuando creo haberla conseguido, me cuelgo el bajo y la reproduzco tocando sobre la grabación (en bloques de 8 compases, por ejemplo). Si estoy satisfecho, al papel. Cada uno será tan ortodoxo como pueda o quiera.
Y así hasta completar el tema, en cuyo momento lo tocaremos prestando más atención a la expresión, al feeling, al ritmo...
A mi me cuesta un gran esfuerzo, puedo estar un mes o más con un tema, pero creo que vale la pena.
Ahí queda el ladrillo.
Saludos.