Voy a escribir una reflexión personal a raíz de un hilo que he leído en este foro y que me ha sorprendido bastante.
Antes os pongo en situación. Actualmente estoy sin trabajo, sin ingresos, sin fondos y con una hermosa deuda sobre mi cabeza... ¿Por qué? Sencillo, aposté por una marca de material deportivo (que nada tiene que ver con la temática de este foro). Era una marca que ofrecía productos de calidad insuperable a precios contenidos gracias a la fabricación en factorías propias dentro de Europa. Se vende con gran éxito en todo el globo exceptuando nuestro país.
Me pareció extraño, así que comencé a construir una red básica de distribución con mucha ilusión. En algo más de un año todo se hundió sin remedio. La razón y conclusión a la que llegamos entre todos es sorprendente... la gente no quiere pagar poco por algo bueno. Quiere pagar poco por algo malo o mucho por algo bueno. La negatividad y la envidia es muy fuerte en ciertos sectores.
Hace tres años que tengo mi bajo Squier. Estoy muy contento con él pero a todos nos gustaría tener un ***** (sustituya los asteriscos por su marca de lujo preferida). Eso es cierto.
Encontré por casualidad la marca SIRE (www.sire-usa.com) y su proyecto conjunto con Marcus Miller. Esta empresa pretende fabricar instrumentos de alta calidad a un precio contenido aprovechando la fabricación propia e invirtiendo beneficios en ventaja de los clientes en lugar de publicidad -incluyendo ferias, sponsors...- entre otras cosas.
También dirigen proyectos de desarrollo en zonas deprimidas.
La idea es fantástica. Marcus Miller ha creído en ella y ha colaborado muy estrechamente con la marca para producir un instrumento con el que él mismo podría estar contento. Por lo que puede leerse, su “filtro” ha sido realmente exigente.
Para todos aquellos interesados en la música y sin muchos recursos, es una idea increíble. YA ERA HORA dirían algunos...
Investigando en páginas y foros extranjeros veo que las críticas son inmejorables. Se leen cosas como que este instrumento ha desbancado a todos los demás que tengo, que suenan mejor que un Sadowsky, que hubieran pagado sin problemas tres veces más de lo que valen, que el previo es súper versátil y de calidad, que el mástil es una auténtica delicia, y un larguísimo etc. Son opiniones subjetivas evidentemente, pero ahí quedan.
Paso a las reviews y críticas de diversas webs y todos los críticos se muestran sorprendidos de la calidad de este instrumento, y no sólo de la relación calidad/precio. No he encontrado comentarios negativos.
¡Bueno! Esto tiene un aspecto estupendo ¿no?... vamos a ver qué opinan en España...
Pues lo único que he podido encontrar es este hilo en el foro, del que casualmente soy usuario: http://bajistas.org/forum/viewtopic.php ... light=sire
Los comentarios son prácticamente todos negativos... es feo, se ve barato, suena fatal, no me vale que lo toque M. Miller, que castaña... ¿EN SERIO? Y lo curioso es que parece que nadie lo ha visto en directo siquiera.
Automáticamente me he acordado de la aventura que contaba al principio del post. Algo que funciona en todo el mundo no funciona aquí por nuestra forma de ser. Es algo que no comprendo... ¿por qué somos así?
Yo aún no he probado ninguno pero os garantizo que confío al 100% en la marca porque me la creo y que en cuanto pueda tendré un bajo SIRE.
Cada uno puede hacer lo que quiera con su dinero, obviamente, pero eso de desprestigiar determinadas marcas que intentan hacer algo bueno es muy ridículo.
He escrito esto para que más gente que esté buscando un buen bajo y tenga un presupuesto limitado, los conozca y tenga en cuenta. No es la única opción, pero si una gran opción.
Saludos!
