XII FIGA (Festivalet Independent de Gata) – 25/08/18

[Knuckle]

Este sábado estaré tocando en Gata de Gorgos. En principio yo sólo venía a hacer autobombo, pero creo que es conveniente que comente algunos aspectos de este festival.

Todos sabemos en qué se han convertido los grandes festivales "indie" (jaja):
* Precios prohibitivos por la entrada, la comida, la bebida, respirar…
* Publicidad ubicua de marcas de bebidas alcohólicas, ropa, electrónica, etc.
* Gente que pasa de la música y sólo va a drogarse, follar y/o lucer palmito.
* Precariedad laboral para los músicos.

Frente a esto, un evento organizado por el GataFanClub, un grupo de amigos que, no contentos con pasarse la vida de concierto en concierto, deciden que quieren elegir ellos el cartel y llevar a su pueblo los grupos que a ellos les gustan, sin tener que esperar a que otro lo programe para ellos. Partiendo de este planteamiento, la entrada es gratuita y las viandas a un precio razonable, sin mayor pretensión económica que sufragar el siguiente evento. Hasta aquí nada nuevo bajo el cielo, todos conocemos algún evento autogestionado. Lo curioso es que estas propuestas suelen rozar la marginalidad, y este no es el caso del FIGA, que con el tiempo se ha ido ganando una reputación y lo que empieza a ser ya un nutrido grupo de adeptos. ¿Sabéis la clásica sala de conciertos a la que uno va aunque no conozca la banda que toca esa noche porque tiene fe ciega en el criterio del programador? Pues algo así.

En lo tocante a los músicos, esta gente comprende que, aunque ellos lo hacen por amor al arte, tú estás trabajando. Esto implica cobrar un sueldo adecuado a las horas que has trabajado, manutención y hotel (todos hemos salido de un festival cagando leches o lo hemos acabado a coca-colas porque toca chupar coche hasta llegar a casa a eso de las 7 de la mañana). Y no obstante, aunque en ese aspecto el trato con los artistas es de una mayor profesionalidad que el de los grandes festivales, al menos el que nos tienen reservado a los proletarios de sotocartel, en el trato personal uno diría que son amigos de toda la vida. Todo esto lo puedo corroborar porque he trabajado para ellos en otros eventos que organizan a lo largo del año, y lo he podido ver también cuando quienes subían al escenario eran amigos o conocidos.

Creo que este tocho era necesario, porque soy de la opinión que este tipo de propuestas dignifican nuestro trabajo, y con ello la música… y por ello merecen que hagamos lo posible porque perduren y, si es posible, crezcan y marquen un modelo a seguir.

Sin más que añadir, el cartel: