Siempre he sido defensor a ultranza de la comodidad, del uso razonable del equipo, de que la diferencia de transistores a válvulas no merece la pena etc etc etc.... he probado en locales o bolos, equipo valvular ajeno (Mesa, Ampeg, fender etc...) pero nunca he poseído un 100% válvulas.
Pues bien, vendí un bajo y algún pedalillo, tenía algo de dinero, habia un Orange en compraventa en el foro en mi ciudad (Gracias Dani, un pedazo de cacharro y un tio de puta madre), me cuadraba de precio, tenía curiosidad.... total, que al final, sin buscarlo, ha llegado a mis manos un cabezal Orange AD200B MK3 y me como con patatas todo lo que he dicho. Este tiene la culpa

Estaba yo feliz con mi GK MB Fusion 500, con sus valvulitas de previo, su eq intuitiva, su volumen infinito con 500W en 2 kilos y me cabe en la maleta de la pedalera!!! y apareció este bicharraco de 24 kilos y 200W de pura válvula rabiosa y la cosa cambió un poco.
¿Que decir al respecto? mi batería dice que suena igual, que donde voy con ese cacharro, que el otro suena muy bien y es mucho más cómodo, y tiene razón, pero el orange tiene algo que sólo los bajistas notamos. CUERPO, EMPUJE, GARRA...vamos, un TONAZO en toda regla. No es una diferencia sustancial si llegas, enchufas y tocas, suena bien, igual que suena bien el GK o el Aguilar AG500 que tenía antes, pero al cambiar de un cabezal a otro se nota una gran diferencia. El sonido se engrandece, se expande, notas mucho más empuje, un grave más denso, unos medios más nítidos, una respuesta mucho más directa, hasta los efectos suenan con mayor nitidez y empuje, todo se magnifica... la verdad es que no sé como describirlo, es un calor y un color distinto. Algo que no he notado con ningún otro amplificador de transistores (Mosfet, clase D o cualquiera de sus variantes).
El aumento de ganancia es lineal, la saturación exquisita, y al apretar el master parece que no tiene fin. Andaba un poco preocupado porque "solo" tenía 200W, pero con el mismo set Ganancia-volumen, la presión sonora es mucho mayor con el Orange que con el GK. La eq es sencialla y efectiva, no me gusta donde está situada la frecuencia de los agudos, pero me da un poco igual, no la uso, tiro de previo.
Dicen que las válvulas sacan más armónicos y le dan un cuerpo distinto al sonido, pues bien, después de más de 13 años cacharreando en este mundo y probando un montón de cosas, es la primera vez que me doy cuenta de la diferencia, y ando un poco como loco, tengo que retractarme de muchas discusiones que he tenido.
Hasta que no lo he tenido en mi local, con mi equipo y mi umbral normal de ruido, no he notado la sutil pero gran diferencia que hay. Las distorsiones suenan mucho más gruesas y el empaque en la mezcla es claramente mejor. Lleno más y mejor, el bajo se sitúa donde tiene que estar sin darle EQ alguna. Es un ampli muy directo y orgánico.
Me resulta simplemente impresionante. Además con el plus de que no colorea mucho el sonido original. Comprime un poco y mata algo de agudos, pero no es un canteo como pasa con los ampeg.
Quizá me harte de él en cuanto dé 4 bolos y tenga que transportarlo, o cuando me metan la clavada por el cambio de válvulas, o cuando eche de menos una DI interna o una salida de cascos cualquier avance tecnológico que este no tenga, pero tengo que decir, hoy por hoy, que estoy con la boca abierta ante el universo valvular, más concretamente con Orange.
De momento el GK no le vendo ni de coña. Es un cacharro tremendamente útil y versátil. Ni me ocupa espacio ni molesta ni es un dineral inmovilizado. A la larga todo se verá, pero de momento ahí lo mantengo.
Gracias por escucharme, sois como el teléfono de la esperanza de los bajistas arrepentidos.
Un saludo





