Tengo un mono del copón de volver a tocar con los grupos; por la situación, toca ensayar en casa y bueno es.
¿Cómo lo hago? con auriculares y conectando a un pedal Zoom B1on.
Vaya, que se escuchan muy bien los matices y sonidos (no es como tocar en mezcla, claro, pero se escucha muy bien)
El sábado usé el G&L L2000 tribute y me re-enamoro de él en cada ocasión. Por que tengo la idea preconcebida de que tiene un sonido base más moderno que el Peavey. Hasta que me pongo a jugar con las combinaciones serie/paralelo, recortes de agudos, y con las dos pastillas o la del mástil.
Y también con la posición de los dedos: es increíble cómo varía el sonido de tocar sobre la pastilla del mástil, a tocar entre ésta y el final del mástil.
Probad a hacerlo: se os olvida esa idea del "sonido modernete"
El G&L es un maquinón.
El Peavey T40: La idea preconcebida con éste es justo la contraria. Y tiene su base, no sólo por los añitos que tienen, sino también por que tiene quizá menos medios en su sonido..........hasta que empiezas a jugar con los potes.
En cuanto a la salida de las pastilla: la del G&L tanto en pasivo como en activo, es como coger un caballo desbocado.
Cuando coges la del T40, parece que está "más domado"; pero no os engañéis, porque comparado con los otros dos que tengo, se los come. Y es pasivo.
En fin, no voy a aburriros; pero me faltarán años por delante para exprimir ambos bajos. Cada uno tiene su personalidad, eso sí.
Ambos te garantizan un gran sonido en cualquier situación.
Después está el tema de las diferentes construcciones.
El G&L es más ligero, su mástil más estrecho y permite deslizamientos más rápidos, es una delicia.
El T40 es otra historia: algo más pesado, sí. Algo más tosco, sí. Mástil más tocho, sí.
Pero amigos: es un T40. A cambio de ello, tocarlo te transmite una sensación que no he experimentado con ningún otro bajo. Llamadme ñoñas, pero es así.
Postdata: no me hagáis escoger, porfa.
¡Qué carajo! este comentario, sin fotos, no es lo mismo.
